Mirando una foto tuya, quedo detenida en tus ojos,
y me percato de que tu mirada conlleva un lienzo de tranquilidad.
Esa sonsación de paz que hizo me acercara a ti,
para confiarte algunos secretos.
Esa mirada que a veces creo que quiere decir algo,
y que no logro descifrar.
Tan suave cuando me miras, tan intensa en la intimidad.
Regreso a la foto y ahora observo tu sonrisa tan poco común,
tan imperfecta que la hace adorable;
tan sensual cuando se convierte en un beso.
Tu carita en general, irradia una luz de jovialidad que contagia,
y que a pesar de la apariencia de niño que a veces emerge,
sé del hombre que llevas en ti, y el cual me ha dado
recuerdos cargados de erotismo, que al día de hoy,
aun puedo sentir la electricidad que recorre por mi piel.
Puedo pasar tanto tiempo con tu foto,
deteniendo el tiempo solo para traerte a mi lado
y tener la oportunidad de contemplarte de nuevo,
sentir tu respiración, capturar tu olor...
robarte màs tiempo.
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