sábado, 6 de julio de 2013

Reinventando un cuento

Y la princesa llegó al castillo y se dió cuenta de que era más chico de lo que se veía a la distancia. Más sin embargo le agrado lo cómodo que se sentía adentro.
Fué a su habitación y grande fué la sorpresa al ver que no tenia toda la ropa y zapatos que "penso" tendria a su disposición.
Tuvo hambre y fue al salón a esperar le dieran algo de comer y menuda sorpresa cuando el tiempo pasaba y nadie aparecía para servirla.
Se levanto y fué a la cocina y descubrío que no habia nadie, por lo que se dispuso a hacer algo para calmar su hambre. Afortunadamente en el refrigerados habia toda clase de alimentos que la ayudaron a salir de ese inconveniente.
Ya era tarde y el principe no llegaba, cuando de pronto alguien toco la puerta y al abrir un mensajero le comento que de parte del principe le pedia no lo esperara, debido a que no sabia la hora de llegada.
La princesa triste, decidio ir a recostarse pensando como todo era diferente a lo que le habian dicho.
A media noche escucho ruidos y en efecto era el principe, pero no lo reconocio cuando llego junto a ella.
No olía a perfume, y su piel no era tan suave, sentia lo rasposa de su barba. Su cabello todo despeinado le parecio a la princesa que se veia mayor a lo que en realidad era.
Su ropa estaba sucia y sus manos toscas y callosas fueron las ultimas claves para percatarse que el cuento de hadas habia sido el efecto del champagne de la boda. Todo era diferente.
El principe se acurrucó a su lado y le dió un beso.
-Querida Princesa...aqui tienes tu castillo, pero deberás organizarlo a tu manera... y también hacerte cargo de el- Le dijo mientras la abrazaba.
-Solo quiero a cambio que me esperes con la comida y dispuesta a platicar de todo lo que se necesite y sobre todo... que sigamos a pesar de cualquier indiferencia... queriéndonos día a día-
La princesa sonrio satisfecha y permitió que el beso del principe la trasladara a un mundo paralelo.
No hay riqueza mas ambiciosa que el amor, la confianza, y la compañia de alguién especial.
Vivieron Felices por siempre? No creo, pero si confiaban en superar todo tipo de problemas futuros....La felicidad no es una constante, es la suma de muchos detalles que se hacen inolvidables en nuestra mente.