miércoles, 28 de agosto de 2013

Años Después

Ha pasado un par de años y parece que aun me dueles...pero no por tu ausencia, sino por todo lo que ha llegado a mi oido de tí. Me duele haber sido tan ingenua y haber creído que el amor correspondido existe al 100%. Creo que viví en una burbuja de cristal en la cual no adminto que por inicio, yo la propicié al darte una muestra de mis sentimientos envueltos en un sobre. Quizás ahí estuvo el error. Crear la presión de que sintieras igual que yo, cuando debi dejar que pasara el tiempo y tomara el rumbo que debió ser. No me convertire en una victima de la situación porque no fué de esa manera, más sin embargo creo que fuí la más involucrada. Yo y mi alma ingenuamente romántica. Tu silencio fue un motivo de inseguridad, y nunca quisiste romperlo, aun cuando eso significaba el fin de nuestra historia. No tienes una idea de todas los momentos que me pase repasando una y otra vez algunos detalles, para encontrar el momento exacto en que nuestros intereses se desviaron...o quizás nunca estuvieron unidos y todo fué una fantasia. y ahora, después de tanto, viene a mi información de tí, que me ha removido mi alma, mis sentimientos, mis recuerdos, al punto de sentirme dolida... de no haber quizas, logrado que te identificaras conmigo, de no haber podido dar lo que necesitaste en su momento para que crecieramos juntos. Aún hay misterios que desconozco sabré algún día, pero ... es triste saber que no fuí tan necesaria como para que lucharas por mí, aunque sea un poquito...
A travéz de la ventana observo como cada gota de lluvia cae al suelo... y al mismo tiempo me pregunto que será de ti. Será que tenga la ortuna de que me recuerdes aunque sea un momento? Porque yo muero por noticias tuyas, estoy hambrienta de tu presencia y así me quedaré por unos días más. Suspiro tras suspiro que sale de mí, espera poder convertirse en una caricia y llegar a tí por medio del aire. Y si escuchas un susurro que diga "Te Extraño", sepas que soy yo de inmediato.

martes, 20 de agosto de 2013

Almas Errantes 2

Me gustas y mucho. Quizás no seas el indicado y solo esta loca atracción y las circunstancias de nuestro entorno hayan hecho que juntemos nuestras soledades. Pero no puedo negar que junto a ti me olvido de todo lo que me acongoja y me permite sumergirme en tu mirada. Aún me sorprende como después de cada encuentro mi cara brilla de felicidad y ya ansio de nueva cuenta volver a estar en tus brazos. Esa sensación de que quizás no se repita pronto ese encuentro, es lo que hace que te disfrute al maximo, como si el mañana no existiese. No hay política, norma o regla que podamos justificar si quebrantamos o no, y eso es lo que nos da el punto de unión. Las almas errantes no planean, viven del hoy... y crean recuerdos a partir de breves espacios de inolvidables detalles.

Almas Errantes

La magia de imaginar es tan infinita que uno no puede limitar un inicio o un final. No hay fecha para afirmar cuando tu nombre se cruzo en mi mente, y sin embargo te me haces tan familiar. Apareces en muchas páginas de mi vida, como un elemento invisible el cual no visualizaba, como una presencia preestablecida la cual, su participación se reservaba para algún momento ya determinado por el destino. A pesar de tanta incredulidad, no concebia que llegara una ocasión que destapara todas esas emociones, sentimientos y pensamientos que quizás se fueron creando y guardando, creando una presión tal, que ya no se pudo detener. No hay pasado escrito ni futuro planeado, solo el hoy es lo que importa, porque las almas errantes no tienen domicilio fijo.

lunes, 19 de agosto de 2013

ACEPTACIÓN


Reconozco que hubieron errores que marcaron el final de una historia, aún antes de que iniciara.
Pero nada estaba escrito y todo pudo ser diferente. Ahora nunca lo sabremos.
Nuestros personajes no aprendieron de los tropiezos iniciales y esos sentimientos románticos que surgieron, fueron enfriando se con palabras que aunque su intención no eran herir, si cortaban como un filoso cuchillo.
Doy gracias por la oportunidad vivida y queda esta historia en un lugar especial dentro del libro de la vida que diario escribo.