domingo, 1 de mayo de 2016

Buenos Días Preciosa

Creo que todo inició como parte de tu educada forma para saludar una mañana, y tus razones para ese continuo saludo, quedo en la magia de tu persona.
No se puede negar que mucha gente saluda todos los días, pero el tuyo en especial se llego a convertir en la vitamina diaria para sobrellevar la rutina de mis actividades.
De pronto, dentro de mi semana laboral, ese saludo se volvió imprescindible para sentir que las cosas sí las hacia bien, que mis acciones repercutían positivamente.
"Buenos días Preciosa"
Son palabras que han elevado mi ego al creer literalmente un interés hacia mí.
Disfruto ese saludo todos los días... a veces con las prisas diarias de mi andar... otras tomando el tiempo necesario para imaginar que harías al escribirme ese texto corto.
Si algo puede identificar mi permanencia dentro de esta area en donde estoy hoy, es ese saludo tuyo que por lo menos para mi trascenderá en mis recuerdos.

Porque un "Buenos Días Preciosa", ilumina mi cara con una gran sonrisa...