El amor se derritió y no me percate del inicio de éste deshielo.
De repente el silencio fue invadiendo nuestro espacio, precedida por la indiferencia.
Juntas echaron a la basura todos mis sueños, como el deshojar de una margarita, hoja por hoja, sin prisa...
Todo lo construido de igual manera se comienzo a desmoronar, hasta quedar reducido a pedazos dispersos de risas, ilusiones, sacrificios, planes, dolor...
El calor salio corriendo cuando comenzó a darse cuenta de la escena que se formaba, y la frialdad entro triunfante, cual guerrera victoriosa y nuestras manos, jamás volvieron a tomarse; muestras miradas jamás volvieron a cruzarse y nuestras bocas no llegaron a besarse.
El amor se derritió y comenzó a evaporarse, y no hubo manera de retenerlo.
Ahora solo puedo palparlo en el ambiente, verlo en las expresiones de la gente enamorada y continuar buscando la manera de solidificarlo en alguien ....
