Puedo percibir a través de la distancia que nos separa, el aroma de tu piel.

Identifico tu mirada de entre todas las demás, puedo sentir como recorre mi cuello.

El aliento de tu boca, roza mi cara y despierta pensamientos que mantengo guardados por prudencia.

Las excusas se pelean por permitir tomar acción e ir por tí; aunque solo llegue a unos metros.

Y esa distancia, cargada de electricidad, genera en nuestros cuerpos, esa insaciable necesidad de estar juntos.

Ven, escapate y huyamos por un rato