Llevo mis manos a mi nariz y aun persiste tu olor en ellas.

Y ese aroma al llegar a mi cabeza, trae de vuelta la escena donde tu y yo intercambiamos besos,

desde los mas tiernos, hasta los más apasionados.

Aún siento como recorre por mi piel,

esa sonsación electrizante que me provoco el contacto de tus labios en los mios.

Y ese sabor a peligro  latente de que en cualquier momento,

donde el control se escapa y la voluntad queda a merced de los deseos,

se ha convertido en adictiva, y es un vicio experimentarla contigo,

porque se que en algún momento me ganara...

Un breve espacio, un tiempo robado, planes frustrados...

Todo vale la pena para estar entre tus brazos.