martes, 3 de febrero de 2015

Noche cálida en primavera junto al mar

La vida es muy graciosa a veces, y en momentos que nunca imagina uno, aparecen recuerdos que según teníamos guardados. Y así fue esa noche...un simple grupo de rock, una noche fría y un guitarrista que me envolvió con solo verle mover los dedos y crear melodías. Estaba completamente anonadada...y todo fue porque me recordó a ti...
No puedo afirmar si te pareces o no a él físicamente, pero algo tenia que no podía dejar de relacionarlo contigo...quizás tu gusto por el mismo tipo de música, quizás por la rebeldía que expresaba.. no puedo definir exactamente que fue.
Pero me transporto a aquellos años de juventud, cuando te conocí en esa playa, con su apariencia desalineada  y tus encantadores ojos que no dejaban de sonrojarme...cuando me confiaste tus gustos por la música, esa que ni yo sabia en ese momento me agradaba y que al día de hoy...tarareo con gusto.
Hice tan fuerte tu presencia esa noche junto a mí, que recordé tus manos en mi espalda y aquel beso que me robaste con astuta habilidad, y que dejo un precedente en mí. Y mira que ni siquiera los que vinieron después pudieron mejorar esa primera vez.
Sufrí desesperación por localizarte y estuve a punto de eliminar las mismas barreras que yo impuse para no seguir frecuentando una relación que no llevaba a nada, pero el furor desapareció afortunadamente y continúe con mi vida normal.
Quizás estos momentos solitarios que estoy atravesando, hacen que mi cabeza busque momentos felices para recordarme que la vida no acaba aún, y que a pesar de que contigo no paso a ser más que un recuerdo de una noche cálida en primavera junto al mar, esa noche me enseñó que dejaste una huella imborrable.
En donde quiera que estés... mi rockero


No hay comentarios:

Publicar un comentario