Los últimos acontecimientos me han hecho preguntarme, si la inversión de mi tiempo en tí, me dió alguna ganancia.
No puedo ignorar que se crearon momentos los cuales percibí, ambos obtuvimos muchas utilidades: apoyo, cariño, diversión, complicidad, pasión, locuras, sueños...
Pero en el seguir del camino, yo quise que esas utilidades fueran multiplicándose poco a poco y de forma segura; mantener ese lazo de amistad con miras a convertirse en algo sólido a largo plazo.
Y de golpe comprendí, que tú no querías esperar, que deseabas obtener todo de un solo momento, sin tener que gastar más tiempo en ésta relación tan contradictoria.
Ahora entiendo el sorpresivo desinterés en este asunto, tu falta de preocupación si estoy o no aquí, al final creo que no obtuviste lo que buscabas o pensabas encontrar.
Continuaré buscando al socio que quiera arriesgar su corazón junto al mío, y cuyo valor se puede ir pagando a plazos con dedicación, ternura y amor.
Sinceramente espero que sepas administrar tus ganacias, porque no se si quiera volver a invertir contigo mi tiempo...no lo creo.
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