lunes, 21 de julio de 2014

Síntomas de un Adios

Mi cabeza ha estado ocupada pensando en ti, en mí y en todo lo que sucede.
y no ha sacado conclusiones que puedan dejarme satisfecha ante lo que ocurre.
¿cómo se puede ir de sentimientos extremos en una sola persona, en minutos...?
Recordar  caricias de tu mano en mi piel, me causa millones de pulsaciones eléctricas por cada rincón de mi cuerpo... y de pronto recuerdo que una vez satisfecha tu necesidad de seguridad y estima, desapareces... y yo quedo a la deriva.
Sé que me necesitas, de ese verbo que significa "no querer estar solo ", y que me quieres porque todo tu ser confunde sentimientos, los cuales no dudo que sean ciertos, sólo que no tienen la profundidad que yo requiero.





Decidida estoy a alejarme, cuando tu voz resuena de nuevo y mi débil voluntad acude a tu llamado.
Es un círculo vicioso el cual estoy consiente que me encuentro atorada y no me salgo con la inútil esperanza de que cambien los escenarios, y si quizás no sea todo beneficioso, sí por lo menos que me de lo que necesito...por ahora.
Es una idea masoquista la anteriormente expuesta pero al final, creo que el problema de todo este asunto es que yo me involucre demasiado en pensamiento, corazón y cuerpo.
No tienes ni una idea de lo que mi corazón siente... o sintió... porque lo más asombroso de todo, es que cada vez escucho menos tu llamado... cada día que pasa tu voz es más imperceptible.
Cuando uno habla y no hay respuesta...es mejor continuar..



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